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¿Muralla china? La polémica construcción que se está haciendo en el Barrio Meiggs
Autor: Constructor, publicado el
Transeúntes dieron cuenta de una construcción que llamó la atención en el barrio comercial. ¿De qué se trata?
Durante los últimos años el Barrio Meiggs, ubicado en los límites de las comunas de Estación Central y Santiago, ha estado en boca de todos producto de la delincuencia y el comercio ambulante.
La popular calle y el barrio aledaño, pese a la vigilancia policial, se encuentra lleno de toldos azules y los robos y asaltos son pan de cada día.
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Los más perjudicados, además del público que transita diariamente, son los comercios formalizados de la zona, que tienen una competencia desleal con el comercio ambulante y han visto como sus ventas han disminuido.
Pero en medio de ese caos, hace unos días llamó la atención en San Alfonso con Grajales el levantamiento de varios muros de concreto. Le llaman el “oasis de Meiggs”. Por dentro se está construyendo que busca mejorar la seguridad del lugar y de los comerciantes formalizados.
Muralla china
La Municipalidad de Santiago, junto a los comerciantes del lugar y la comunidad china, están trabajando en un plan que busca recuperar los espacios. Entre las medidas, están mejorar la iluminación y la seguridad, más la instalación de una “muralla china”.
Tal como existe en las principales urbes del mundo, como Nueva York o Londres, el Barrio Meiggs tendrá su propio arco chino, ubicada en calle San Alfonso, en pleno epicentro del comercio ambulante.
La estructura medirá 12 metros de alto y pesará 25 toneladas.
Adolfo Numi, presidente de Desarrollo de Barrio Meiggs, dialogó con Meganoticias y comentó de qué manera esto ayudará a la recuperación del sector.
“Necesitamos esto, porque necesitamos ejemplos, necesitamos actuar, dejar de quejarnos y tener soluciones”, afirmó.
En esa misma línea, aseguró que la instalación de un arco chino “obliga a reparar la calle, obliga a mejorar, involucra a la comunidad china en proteger su pórtico. Le permite también a los vecinos de esa calle a querer hacer un arreglo y quizás financiar la reparación de la calle. Cambia el giro de la actividad”.
Y es que se trata de un barrio multicultural. La presencia china es importante y “hay que aprovecharla y remarcarla”.
La “muralla china” estará lista en seis semanas y se espera que el comercio ambulante respete el arco y que no se tomen los espacios. Habrá que ver si funciona o no.
