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Crisis de constructoras de viviendas sociales: Gobierno flexibiliza el pago de boletas de garantía a empresas
Autor: Constructor, publicado el
Muchas constructoras financiadas a través de subsidios estatales están en proceso de solicitud de quiebra. La meta del gobierno sigue siendo la construcción de 260 mil viviendas sociales antes de finalizar el mandato.
La pandemia sigue causando estragos en el sector de la construcción, específicamente entre las constructoras que se dedican a fabricar viviendas sociales a través de subsidios estatales.
Es que al menos 14 constructoras de viviendas sociales ya han solicitado la quiebra o han comenzado un proceso de reorganización financiera.
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Sin duda que esto dificulta el objetivo final del Gobierno del Presidente Gabriel Boric: la construcción de 260 mil viviendas sociales al finalizar el periodo.
Esto ha obligado al Ejecutivo a tomar medidas para que este problema no se convierta en una crisis sistemática, y llegue un punto en que no haya vuelta atrás.
Según pudo reportar el medio DF MAS, el Ministerio de Vivienda decidió dar flexibilidad a aquellas empresas que no han podido costear sus boletas de garantía debido a la pandemia, dando más plazo para el pago.
Los Servius regionales han tenido más flexibilidad al cobrar boletas de garantía ante atrasos que están justificados de parte de las constructoras.
“Es importante aclarar sobre este punto que las boletas siempre se cobran cuando vencen. Lo que ha ocurrido, es que se ha dado más flexibilidad para prorrogar los contratos en los que hay una clara justificación en el atraso de ejecución de obras, teniendo en cuenta la realidad que impuso la crisis sanitaria”, aseguró Carlos Montes, ministro de Vivienda y Urbanismo, al citado medio.
Añadió que “ha habido mayor flexibilidad, cuando se justifica, respecto de los contratos que lleva a que se postergue el cobro de las boletas de garantía, pero una vez vencidas, éstas siempre se cobrarán”.
“Como ministerio y como gobierno del Presidente Gabriel Boric tenemos el compromiso de abordar con máxima urgencia la necesidad de viviendas que tenemos en Chile y con el Plan de Emergencia Habitacional estamos generando las condiciones no para superar totalmente la necesidad, pero sí al menos dar una solución al 40% de las familias que hoy identificamos que necesitan una solución habitacional con mayor urgencia”, indicaron desde el Minvu.
Sigue la incertidumbre
La flexibilización de parte del gobierno para el pago de las boletas de garantía por parte de las constructoras de viviendas sociales significó un gran salvavidas. Sin embargo, el riesgo sigue en aquellas constructoras que realizan proyectos con inmobiliarias.
Causante principal: nuevamente la pandemia. Como las obras se paralizaron por mucho tiempo, los costos subieron en dos años y el financiamiento de los bancos está cada vez más restrictivo.
Los bancos financistas aseguraron que las inversiones en desarrollo inmobiliario no están pasando por un buen momento, lo que genera preocupación y contracción en algunos préstamos para estos fines.
Según cifras de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), en diciembre del año pasado se alcanzó una cifra récord en préstamos: $5,6 billones (millones de millones).
En tanto, las últimas cifras consultadas dicen que en julio de 2022 solamente se prestaron $4 billones, 27% menos que diciembre, lo que refleja la crisis que vive dicha industria.