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Aporte calor a su vivienda de manera exitosa con estos consejos

Autor: Constructor, publicado el

Una ventilación estratégica es clave para reducir el consumo de altas cantidades de combustible. Experto detalló algunos tips para utilizar calefacción a leña, parafina, gas y electricidad.

Una significativa cantidad de ahorro podría llegar a generarse en una vivienda solamente evitando pérdidas de calor desde el interior de la misma.

En el rubro de la construcción existen diversos métodos para evitar los denominados ‘puentes térmicos’, como el rellenar los tabiques con materiales aislantes o utilizar burletes en los marcos de puertas y ventanas.

Ventilación estratégica

Una correcta ventilación es clave para conservar el calor en la vivienda. Una buena ventilación permite eliminar olores, evitar acumulación de emanaciones provenientes de los materiales del edificio y controlar una adecuada humedad al interior de los espacios.

Según Carlos Aguirre, director de la Escuela de Construcción de Universidad de las Américas, “se debe entender la vivienda como un sistema, por lo tanto, no solamente es importante el método de calefacción que escojamos, sino las características de la vivienda, tomando además en cuenta las condiciones climáticas que vivimos, con oscilaciones de temperaturas que en algunas zonas del país pueden llegar hasta los 20 grados”.

Por ello, la recomendación del especialista va de la mano con una ventilación estratégica. “Si cambio el aire a las 7 de la mañana lo que entra es aire helado, pero si lo hago a las 3 de la tarde, este será caliente”.

Carlos Aguirre señala que la recomendación es que este proceso se realice de una sola vez: abrir todas las ventanas y puertas que conectan las habitaciones, lo que permitirá que tome menos tiempo y de esta manera no se enfríen las paredes interiores (cuyo recalentamiento requerirá más energía).

No usar leña mojada o húmeda

Uno de los combustibles preferidos por los chilenos para calefaccionarse en días fríos es la leña. Su alta disponibilidad, bajo precio y variedad de usos hacen de este uno de los más populares.

Sin embargo, y a pesar de ser un combustible natural y fuente renovable, es uno de los elementos más contaminantes.

Aguirre comentó que “el gran problema que tenemos hoy es que muchas personas compran leña que no está totalmente seca. El mercado informal nos entrega habitualmente madera que cuando la quemamos, por su humedad, produce demasiadas partículas”.

“La recomendación es que las personas prefieran el mercado formal, eso en zonas donde este material se puede utilizar, porque si existen alertas ambientales está totalmente prohibido”, agregó.

Los combustibles tradicionales de los chilenos

La parafina es otro de los combustibles más utilizados para calefaccionarse. Si bien su valor ha aumentado durante los últimos meses, sigue siendo una opción económica frente a otra competencia. Su gran desventaja, eso sí, es la cantidad de contaminación interna que produce.

La recomendación, en el caso de la parafina, es utilizar la estufa de parafina en espacios grandes y con ventilación eficiente, jamás en habitaciones. El académico de la UDLA enfatiza que esto evitará la condensación de los muros o que estos ‘lloren’, como típicamente se conoce este fenómeno.

Otro de los consejos del experto es realizar una mantención periódica a la estufa a parafina, pues su funcionamiento deficiente puede provocar problemas de excesiva producción de monóxido de carbono.

El gas es otro de los combustibles infaltables de los chilenos, principalmente por su buena relación costo-beneficio. Aunque esto exige tener especial cuidado con el mantenimiento.

“Su uso en edificios está mucho más controlado porque hay certificaciones, pero la recomendación es que se ocupe en viviendas de baja altura y que se realice un mantenimiento constante. Sus ventajas y desventajas tienen más que ver con su buen uso y estado que con el mismo combustible”, indicó Aguirre.

Al finalizar, el académico hizo énfasis en la calefacción a través de la energía eléctrica. Si usted pretende utilizar este medio para calefaccionarse, deberá evitar al máximo las pérdidas de calor del interior de la vivienda para que la cuenta de la luz no aumente de manera significativa.

“Si la vivienda tiene una gran superficie vidriada, probablemente el sistema eléctrico no sea la mejor opción”, concluyó.